viernes, 19 de febrero de 2016

¡Conócenos! X

Con diferencia, es el miembro más antiguo de la banda. Firme defensor de la escuela, le encanta dar clase a los más pequeños, pues para él es importante cuidar a los niños, que son el futuro de la banda aunque sin descuidar tampoco el presente. Sabe encontrar el lugar de cada uno en la banda, como motivar y sacar lo mejor de cada músico de la formación con paciencia y entusiasmo, pues como muchas veces él mismo ha dicho tuvo una época en la que era uno de esos niños que venía a la banda "solo por jugar al fútbol en los descansos"

Para lo bueno y para lo malo siempre es el primero en estar ahí. Amigo, compañero, profesor, guía para muchos, inspiración para otros, alguien a quién imitar y "cuentachistes" aficionado, ¡aquí tenéis la entrevista a nuestro director Curro!



Si, Curro también fue pequeño

Aunque antes...





Nombre y edad:
Francisco Rafael Pérez González, tengo 34 años pero estoy hecho un chaval.

Además de dirigir, ¿cuál es tu instrumento?
Mi instrumento principal es la flauta travesera.

¿Cuándo y cómo llegaste a la banda?
Como alumno allá por el año 1992, un grupo de padres de la banda de por aquel entonces, encabezados por D. Rafael Cueto, que era el presidente, pasaron por el Colegio Público de Las Flores donde yo estudiaba repartiendo solicitudes de la banda. Me apunté y empecé a recibir clases de solfeo del entrañable músico D. Francisco Cobos (DEP). Por cosas de la niñez abandoné a los pocos meses, pero posteriormente en el año 1993, comentando con los “amiguetes” del barrio, todos decidimos apuntarnos y aquí comenzamos a recibir clases de D. Fco. Martínez Santiago. Esta andanza duró exactamente 11 años, allá por 2004 me vi obligado a abandonar la banda porque trabajando y estudiando me era imposible compaginarlo todo.

Como director, en octubre de 2012 recibí la llamada de Juan Miguel Muñoz Cabrera, percusionista de la banda, que además coincidió conmigo en mi última etapa, cuando el entrañable D. Patricio Medina estaba al frente del proyecto y Juanmi era un niño pequeño con mucho futuro que en los conciertos se atrevía con todo, incluso en un certamen de bandas en Ronda, el con su pequeña estatura, tocaba el bombo sinfónico subido en una silla para poder llegar, no se me olvidará jamás el gran papel que hizo la banda ese día interpretando las “Danzas Polovtsianas del Príncipe Igor” de Borodin. En esta llamada que recibí, se me comunicaba que un grupo de jóvenes con muchas ganas y la nueva Junta Directiva había apostado por mí para hacerme cargo del proyecto, y así hasta la fecha.


Has sido músico y director, ¿la banda se vive de forma diferente?
Muy diferente, por la responsabilidad, pero el compromiso debería ser el mismo estando en cualquiera de los sitios.

El dirigir la banda para mí fue un sueño hecho realidad, admiraba de niño y de joven tanto a las personas que se ponían frente a la banda, que deseaba algún día estar en su lugar.

Una Marcha y una obra.
¿Una marcha? Imposible, tendría que decir varias, hay muchas y de muy variados estilos, empezando por Amarguras de Font de Anta, pasando por Fons Amoris de J. R. Valiño, Malacitana de Antonio Rozas, La Soledad del Sepulcro de Fco. J. Moreno, La Madrugá de Abel Moreno, Nuestro Padre Jesús de Cebrián… hay tantas que me cuesta elegir una.

¿Una obra? Que complicado… el Concierto nº2 para clarinete y banda de Oscar Navarro, Nostradamus de Otto Schwarz, Danzón nº2 de Arturo Márquez y transcripciones para banda como las Danzas fantásticas de Turina, o la Obertura Egmont de Beethoven, creo que a una persona que le guste la música y las bandas de música, le resulta imposible elegir solo una.

Y dejadme añadir un pasodoble Suspiros de España por los recuerdos que me trae en la banda.

Un momento especial con la banda:
Como director, como no, el día de mi boda, cuando salía de la Catedral de Almería y entre arroz y pompas de jabón comenzaron a sonar los impresionantes sones de la Fanfarria Olímpica de John Williams a manos de la banda de las Flores, algo que no podré olvidar mientras viva, el poder dirigir a mi banda ese mismo día allí “in situ” con la emoción del momento… ¡Qué pocas personas en el mundo pueden experimentar esa sensación!

Como alumno, la recompensa a un año de esfuerzo, esos magníficos viajes por toda la geografía española, una semana en el Pueblo Indalo (Mojácar), Salou Con visita a Port Aventura, Benidorm, Galicia, Mallorca, Andorra… etc. esto se hacía en época de bonanza… cuando el trabajo de las bandas se pagaba como debía, no se racaneaba ni se negociaban los precios porque se valoraba lo que se hacía, se recibían ayudas de las administraciones y las bandas no se pisaban unas a otras en busca de un mísero contrato, no hacía falta contratar músicos porque los grandes músicos estaban vinculados a una u otra formación y trabajaban para ella sin ánimo de lucro, por la satisfacción de hacer música y formar a nuevos miembros.

Ni el día de su boda se iba a librar de nosotros

Momento destacado de la Semana Santa 2015
Abrir la Semana Grande con la “Pollinica” de Antequera, ciudad y cofradía que tan bien nos trata siempre, Ir el Miércoles Santo a San Roque (Cádiz) y descubrir otras tradiciones y formas de vivir la Semana Santa, Adentrarme en los “callejones” del centro de Málaga con Santa Cruz, el encierro de Descendimiento cuando bajan al Cristo de la cruz y lo llevan hacía la capilla y cómo no, vivir y cerrar nuestra particular semana en Montemayor, donde te puedes relajar y disfrutar de la música, no hay ojos que te juzgan en cada esquina ni comentarios al día siguiente en ningún foro cofrade de “expertillos” en la materia que están pendientes de si un músico en tal calle se mete un dedo en la nariz, los músicos sabemos cuando tenemos un buen momento y cuando tenemos uno malo… no necesitamos que nos lo recuerden, el 99 por ciento de estas críticas tienen de fondo otros intereses.

¿Qué esperas para el futuro de la banda?
Antes el reto era poner a la banda en lo más alto… ahora sinceramente, en época de transición, lo que espero es crear un buen ambiente de compromiso y respeto, crecer en número y calidad con gente que “sume” y no “reste”, crear una escuela de música en condiciones que genere una gran cantera y sobre todo dar la oportunidad a todos los jóvenes que quieran vivir la música y este ambiente como pude hacerlo yo de niño, de joven y ahora de adulto.

¿Cómo crees que influye la banda tanto en los más pequeños como en los jóvenes?
Los beneficios personales son muy numerosos:

1º - A mis 34 años de edad conservo a mis amistades de cuando tenía 7 u 8 años, estamos unidos y por suerte seguimos reuniéndonos y echando buenos ratos, ¿cuánta gente puede decir eso? Este nivel de amistad, complicidad y cohesión, no tengo duda que se adquirieron en ambiente de convivencia de la banda.

2º - Creatividad: Sabemos que la práctica instrumental fomenta esta habilidad.

3º - Disciplina: Por todos es sabido la disciplina que tiene que tener un músico para compaginar sus estudios, vida personal y laboral con la práctica instrumental. Los madrugones de los sábados, el saber desfilar, saber estar, todo esto repercute después cuando nos hacemos un hueco en el mundo laboral, algo que no se enseña en las escuelas.

4º - Responsabilidad: El hecho de saber que tu trabajo se suma al de los demás, ser puntual, luchar por un proyecto conjunto… etc.

5º - Respeto y tolerancia: Junto a ti se sientan personas de todas las edades, niños y niñas de culturas diferentes.

6º - Cultura: Es también destacable la cantidad de conocimientos culturales en todos los ámbitos, épocas y estilos que se adquieren con este tipo de enseñanzas.

7º - Sensibilidad: Tanto por la interpretación como por la convivencia.

8º - Destrezas motoras: El movimiento del cuerpo, las manos y los dedos de forma sincronizada.

9º - Agudeza visual y capacidad de observación.

10º - Capacidad para realizar varias tareas a la vez.

11º - Capacidad de organización.

Podría tirarme así horas y seguir escribiendo sobre los beneficios de pertenecer a una agrupación musical y aun así no he nombrado la que es obvia… ¡También se aprende música!

¿Tus aficiones aparte de la música?
He tenido muchísimas aficiones a lo largo de mi vida y en diferentes etapas, manualidades, lectura, bricolaje (nivel amateur), coleccionismo (filatelia, instrumentos étnicos… etc.). Ahora mismo mis dos pasiones son la música y la enseñanza, pero mi mayor afición en este momento es pasar y exprimir hasta el último segundo que tengo libre disfrutando al máximo de mi familia, con el tiempo te das cuenta que es lo mas importante en esta vida, la familia y el tiempo que es lo único que jamás podrás comprar con dinero, el que gastas y consumes no se recupera.

Dinos algo acerca de la persona que te nominó (Cayetano)
¿Qué puedo decir de Cayetano? Lo típico en este apartado es halagar a la persona, pero yo voy a ir mucho más allá, Cayetano es un joven cabezón y testarudo, cuando le dices algo le cuesta ver tu punto de vista, incansable, insaciable y pesado sea cual sea el instrumento que tiene en la mano… jajaja.
No, ahora en serio, Cayetano es el prototipo de persona que llegará a donde se lo proponga siempre y cuando no se le suba a la cabeza, esas ganas, esa inquietud, esa sed de aprender y practicar, afán de superación, compañerismo, implicación en todo lo que hace, tesón y sobre todo nobleza, aunque le cueste ver las cosas cuando se equivoca, siempre admite sus errores, lo cual es el paso más grade que se puede dar para crecer. Es un palo que no pueda seguir tocando el clarinete, toda persona cuando está en casa y no tiene ganas de estudiar, debería de acordarse de él, es un ejemplo a seguir por todos, motiva a todo el que le rodea. Podría seguir hablando de él, todo lo que diga es poco, pero no quiero que se le suba a la cabeza… Eso sí, es una de esas personas que comienzan siendo tu alumno termina siendo un buen amigo, y por suerte así tengo a varias personas en la banda.

¿A quién nominas para la siguiente entrevista?
Nomino a… déjame que me lo piense…



Aquí termina la entrevista a Curro, que además cierra el primer ciclo de esta sección. Tras la Semana Santa retomaremos este espacio para seguir conociendo a los miembros de nuestra banda.